Yo desde pequeño interioricé (gracias a mi madre) que mi trabajo debía estar relacionado con lo que me hace sentir bien y con la edad descubrí que fue el mejor regalo que me dejó. Desde muy joven comencé con el deporte, y con los años lo mezclé con mi segunda pasión, la tecnología.
La capacidad de esfuerzo se la debo al deporte, con él comprendí que solo unas veces se gana, pero siempre se aprende. Soñé con ser un gran deportista y a los 16 años conseguí ser campeón de España y el 16 del mundo. Entrenaba cada día más de 5 horas y estaba preparado par ser el mejor, pero a veces las cosas no salían bien y volvía a la siguiente carrera mucho mejor preparado.
Vengo de una familia humilde, quizá por ello soy consciente de que podemos aprender de todo el mundo. El aprendizaje es continuo durante toda mi vida, y además tengo la suerte de rodearme grandes personas a las que admiro y de quienes aprendo cada día. Entiendo que la superación debe ser contra uno mismo y mi receta es empaparme de los mejores.
Desde que dejé el deporte a nivel profesional, sentí la necesidad de ayudar a que todo el mundo descubriera los beneficios de la actividad física, monté un gimnasio, pero pronto me di cuenta que era poco escalable y decidí fundar Trainingym que ayuda constantemente a la digitalización del fitness en más de 1200 gimnasios de todo el mundo.
Si tú también sueñas a lo grande como yo, tenemos mucho de qué hablar.
